Fausto Morocho, con extraordinaria decisión para compenetrarse en nuestro ancestro, nos ofrece la oportunidad para compartir el maravilloso mundo que mágicamente recrea tan solo para darse y darnos una instancia para vivir en libertad . . . Para sentir, para creer, para actuar.
Este aporte a la cultura y al arte universal traducido en el amalgama de fuerza y sensibilidad de sus trazos, nos permiten conocernos mejor y sentirnos aliviados porque el pasado fue mejor, sin lugar a dudas, mejor porque nos devuelve el mundo arrebatado hace tanto tiempo. Gracias también por recrear nuestras vidas…
Soc. William Palacios.

0 comentarios