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CARNAVAL SINCRETISMO E INTERCULTURALIDAD

Para nosotros quienes habitamos en la provincia de Chimborazo el carnaval es un celebración de nuestros saberes, de lo que somos y de lo que queremos ser;  sendero que nos permite caminar por esa memoria intercultural que nos hace libres; ya sea desde la visión de occidente con sus tradiciones y personajes; ya sea desde del mundo andino en el que hemos nacido a través la fuerza  de Taitas y Mamas, que marcaron en los ciclos del eterno retorno el Pawkar Raymi, festividad de las múltiples floraciones, la abundancia de los granos y la alegría del inicio del año andino, en el mes de marzo.

EL TIEMPO DEL NO TIEMPO

Buenos días, buenas tardes, buenas noches, así saludamos a las ‘abuelas’ y a los ‘abuelos’, en los círculos ceremoniales del Pawkar Raymi, haciendo hincapié en que es el tiempo del no tiempo, el inicio del año andino, el palpitar de la vida de la piel de la madre tierra a la que agradecemos desde las visiones que nos forjan como cultura e individualidades.

CARNAVAL  Y EL PAWKAR RAYMI

Vivamos en Chimborazo y sus cantones, desde el carnaval patrimonio cultural intangible del Ecuador el verdadero valor celebrativo de la fiesta.

El Pawkar Raymi o inicio del año andino, es la época de agradecimiento donde se interconectan los tres mundos: el Jananpacha (lo superior, la geografía del cielo); el Kaypacha (la tierra del medio, donde somos); y, el Ukupacha (las profundidades de la tierra, el inframundo). Ahí como embajadores entre estos mundos surgen de la montaña,  el Yaya Carnaval y la Mama Shalva, caminando con sus atuendos y su música, visitando casas, caseríos, aceptando el agradecimiento y prodigando buenas  nuevas, en el hermoso karanakuy, acto dar y recibir.

EL CAMARI

Ofrenda que hacen los habitantes andinos a la Pacha Mama, al Yaya Carnaval y la Mama Shalva, por lo general, se constituye con dos cuyes cruzados, habas, mellocos, papas,  frutas, flores y la chicha de maíz. Se entregan en señal de respeto, de agradecimiento.

EL YAYA CARNAVAL Y LA MAMA SHALVA

AL iniciar esta celebración, se nombra en reconocimiento  por su vida ejemplar al YAYA CARNAVAL y A LA MAMA SHALVA, personajes que propician la celebración.

El YAYA CARNAVAL vestido con el zamarro “tzunzu” (con flecos), poncho rojo de lana, bufanda blanca, sombrero, portando en su mano una caja o tambor.

Cristóbal Falconí, Yaya Carnaval 2012. Templanza en la música. Sus manos se levantan como cóndores al pie del Chimborazo sembrando utopías posibles a las que nos invita. Pablo Neruda fue su maestro y amigo, durante su  permanencia en la tierra no solamente ha sido árbol, sino también abrazo, certeza de cambio y una memoria social de Riobamba, ciudad que en sus anécdotas se engalana.

La MAMA SHALVA, con anaku, chankalli, y wanku, demostrando el fruto de su creatividad y su labor artística, en su espalda carga un muñeco y el infaltable KUKAYU –fiambre- ( mote, papas, cuyes, habas tiernas, chicha, etc) y portando en su mano el llamado murumanga para las wanllas.

Ana María Guacho, Mama Shalva 2012. Chuquiragua del páramo, flor encendida de todas las ternuras; sus manos son una prolongación de la tierra. Yachac Puruhá, ella maneja los elementos, como el agua y la tierra. Su vida ha sido una permanente siembra por la reivindicación de los derechos del pueblo Puruway y un canto por la interculturalidad.

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