Alex Lima se erige en el poema, en las grafías que lo constituyen, en los espacios donde su éter es fuego, guitarra y memoria. Su ubicuidad se hace patente en Bilocaciones; concantos que se articulan desde su cotidianidad en los Estados Unidos, entramado del tiempo robado del que nos habla Michael Ende y su nostalgia por el Ecuador, espiral de órbitas donde los segundos toman sol y el abrazo es un relicario que se renueva cada segundo. Lima es un bardo con el espíritu en dos mundos, en ambos ama, muere y respira; lo que produce una contradicción que sublima el autor en la poesía que hoy ofrenda al futuro desde la colección Cuyayo.
La Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión,Núcleo de Chimborazo en su esfuerzo por articular contenidos que proyecten nuestra identidad, himno colectivo que toma vigencia en la cultura, pone en sus manos este planear ilimitado de un escritor que en la metamorfosis del tiempo se ha convertido en ciudadano universal.
Alex Lima desde la palabra se entrelaza al pincel de Pablo Caviedes, que sean muchos los que levanten la esperanza desde este abrazo; que sus selvas de oleos, caracteres y luciérnagas, sean hábitat de santos y profanos en el respirar arte-vida, motor que nos enciende y nos da libertad.
Gabriel Cisneros Abedrabbo
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