Pandora, legendaria en el transitar entre lo divino y lo humano, se desnuda, saca la soledad de su nostalgia e inicia el baile por los resquicios del eros. Pandora en la voz de Deysi Basantes Moscoso está vez abre sus secretos no a calamidades; a los cantos íntimos donde transmutamos nuestra esencia fundamental en la búsqueda de ese edén perdido. La articulación, el tono, el contexto de estos vibrares a piel menor y sin silencio seguramente serán el preámbulo de muchos encuentros y el fragmentar adioses.
El poemario en ese tocar la sensualidad con las puntas del pie, a ratos se contorsiona en el dolor. En el centro de la noche evoca el llorar de un niño que no llega, la ausencia y el desamor, la ternura de una mujer que desde todos los nortes es fragua, verbo y dimensión donde se viven poemas, donde germinan amores.
Gabriel Cisneros Abedrabbo
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