Carlos Ortiz A.

Nació en Riobamba, 1908-8-6 |  Falleció en Quito, 1987-2-27. Su padre, Don Pedro Cisneros Farfán (1880-1939), uno de los más respetables artesanos de Riobamba; y su madre, Doña Rosario Noriega, natural de Pungalá (fallecida en 1959-9-26). Fueron sus hermanos: Pedro, César, Judith y Josefina. Recibió clases de piano, a los 6 años, con el maestro riobambeño Benjamín Maldonado. El 2o. grado de la Escuela lo cursó con los Hermanos Cristianos de Latacunga. Pasó a la Escuela de los Hermanos Cristianos de Riobamba (en su local de la esquina de las calles Guayaquil y 5 de Junio).Sus estudios secundarios los cursó en el Colegio San Felipe; akkí se graduó de Bachiller en 1925. En el colegio aprendió música y piano con el mismo maestro Benjamín Maldonado. Estuvo también en el Centro Musical  que con su nombre mantenía el artista Dr. José Tobías Cárdenas hacia 1926. Fue alumno destacado del maestro Pedro Pablo Traversari, en la Academia de Bellas Artes que él dirigió en Riobamba en esos mismos años.

Terminada su educación, se dedicó al magisterio. Luis A. Fue llamado a ser Profesor de la Escuela «Juan Bernardo de León», durante 12 años, con Misael Jarrín, José Vicente Cevallos y Jesús María Costales. En 1930 fue vocal del Centro Musical, que era parte de la Asociación Cultural del Chimborazo, dirigida por Luis A. Falconí e integrada por 140 maestros. Pianista de la Radio «El Prado» y de otras radios.

Perdió la vista, desde 1935, y tuvo que abandonar el magisterio.  Se fue a vivir en Guayaquil, desde 1956. Siguió dedicado a la poesía y a la música, en las que ha producido centenares de  composiciones. Fue galardonado en 3 ocasiones: Consejo Provincial, Centro Social Chimborazo, Casa de la Cultura de Riobamba (1976). Falleció el 27 de febrero de 1987. Casado en 1933-7-24, con Luz María Merino Coronel, hija natural de Carmela Coronel. Tuvieron 7 hijos.    Una escuela con su nombre existe en la comunidad de Tepeyac Alto, parroquia Juan de Velasco, cantón Colta.

Obra literaria:

Es abundante, casi toda ella en género lírico. Sus títulos principales son:
– Datos biográficos y actividad social del Sr. Pedro Cisneros, en la «Corona Fúnebre», 1939.
– Vía láctea amorosa. Riobamba, Editora Nacional, 1948, 142 pp.
– Colmena de nácar, Riobamba, Editora Espinoza, 1953, 128 pp.
– A solas contigo, poemario, Riobamba, 1962, Editora Espinoza, 128 pp.
– Cúmulos de nieve. Poemario. Consta como publicado antes de 1964. (No conocemos dato editorial).
– Tiempo y eternidad, poemario, Riobamba, 1964, Editora Espinoza, 140 pp.
– Niño, maestro y escuela, poemario, Riobamba, 1965, Editora Espinoza, 178 pp.
– Huracanes dormidos, poemario, Riobamba, 1966, Editora Espinoza, 264 pp.
– Insistencias, 1967, Editora «Espinoza», Riobamba. 184 pp.
-Injertos, 1968, Editora «Espinoza», Riobamba. 134 pp. – Con una nota biográfica del editor.
– Fragmentos de luz, poemario, Riobamba, 1974, Editora Espinoza.-
– Pinceladas, sonetos, 1975, Guayaquil, Ilustración Gráfica, 96 pp.- (Carta-prólogo de Augusto del Pino).
– Constelación, Imprenta Ilustraciones Gráficas, 1977.-
– Blancuras, poemario, Imprenta Ilustraciones Gráficas, 1977. (Hay un comentario de Teresa Neira en la revista “Centro”, Riobamba, No. 2, 1978, p.42).
– Susurros, ?.-
– Presencia, 1983.
– Hay varios libros inéditos, depositados por el autor en la Casa de la Cultura de Riobamba, con estos títulos: Frondas cantarinas, Ofertorio, Rutas al cielo, Extractos, Interrogaciones, Blancos caminos Naturaleza, Homenaje (con las intervenciones en el homenaje que le ofreció el Consejo Provincial), Cartas (a la Srta. Flor del Camino).
Se publicaron sus poemas en el periódico «La Provincia», 1963-1964. En la Revista de la Casa de la Cultura de Riobamba, Nos. 4, 6, en «Letras del Azuay», 1975, en Revista «Puruhá», No. 15, 1978.
Composiciones:
En lo musical, fue autor de 260 partituras para piano, de distintos géneros. En algunas de ellas utiliza textos de autores riobambeños como Luz Elisa Borja, Eudófilo Costales.
Editó varias de sus partituras en el libro Orquídeas, Guayaquil, 1975.
Entre las grabaciones que se hicieron en Radio “El Prado” para el sello RCA Víctor, consta el pasillo Manitas blancas, de Luis Cisneros, cantado por las hermanas Clorinda y Mercedes  Fierro con la Orquesta de la radio.
Los títulos de sus piezas musicales más conocidas, son:
– Evocación, pasillo (letra de Luz Elisa Borja; la partitura y el texto constan en el libro «Orquídeas», del mismo Cisneros).
– Quito, pasodoble torero (Letra y Partitura en «Florilegio del pasillo ecuatoriano», de Mario Godoy, pp. 437, 412-413).
– Cantinero, sanjuanito.
– Lo que vale la platita, albazo.
– Buenas noches, comadrita, albazo – aire típico – (partitura en «Florilegio…», pp. 111-112).
– Invitación, pasillo, (partitura en «Florilegio…», pp. 284-285).
– Tu boquita, sanjuanito.
– Pobre de mí, aire típico (En «Orquídeas»).
– Chola, cholita, albazo (Cantan los Miño Naranjo).
– Guayaquil, canción fox («Orquídeas»). En «Florilegio…», 248, 250-251.
– Ángela Dolores, pasodoble torero («Orquídeas»).
– Soy riobambeño (letra de Eudófilo Costales S.), pasacalle («Orquídeas»).
– Soneto romántico (letra de Ileana Espinel Cedeño), pasillo («Orquídeas»).
– Más allá (letra de Eudófilo Costales S.), pasillo («Orquídeas»).
– No tengo la culpa, pasillo («Orquídeas»).
– Quejas, pasillo (letra de Mariano Gangotena, en «Orquídeas»).
– Tus ojos negros, grabado en IFESA.

Es admirable la capacidad de Luis Cisneros Noriega para escribir versos y componer canciones. Parece que su limitación visual agudizó su oído, y lo llevó a dedicar su vida a esta tarea de trazar estrofas llenas de sentimiento, en las que hay mucho de amor para su familia y su tierra natal. De enorme facilidad para versificar, su inagotable poder de creación no siempre está acompañado de una paciente búsqueda de la forma literaria. En lo musical, habría que pedir un juicio a los entendidos en la materia. Algunos ya lo han pronunciado.
El escritor Gonzalo Humberto Mata llamó a Cisneros «el poeta no vidente de la luz evidente».